Si juegas a los títulos más populares en tu PC de alta gama con una resolución de 1920 × 1080, no estás disfrutando de la experiencia completa. La mayoría de los desarrolladores crean texturas y otros recursos con resoluciones mucho mayores y los comprimen al jugar con resoluciones de pantalla inferiores. Al jugar en un monitor de 4K puedes ver todos los detalles. Todos los detalles.
Los detalles adicionales son impresionantes, pero la mayor ventaja de los 4K es el incremento masivo en píxeles por grado de visión. Los monitores 4K de 31,5 pulgadas con una resolución de 3840 × 2160 aprovechan al máximo los píxeles por grado de visión, con lo que llegan hasta 35,6, algo sin precedentes. Esto aumenta la calidad visible de la pantalla en un 84 % en comparación con una pantalla de 27 pulgadas y una resolución de 1920 × 1080. Al agrupar los píxeles, las texturas parecen más reales; el texto, los números y los HUD se muestren increíblemente nítidos y definidos; y prácticamente no pueden distinguirse los píxeles individuales. Científicamente, tus ojos empiezan a creer que el juego renderizado en pantalla es tan vívido como el mundo real, lo que te permite sumergirte en el juego como nunca antes.