SFF sigue un único principio básico para evitar colisiones, en contraposición a un voluminoso conjunto de reglas y excepciones. Se ocupa de la conducción en autopistas, situaciones urbanas complejas y condiciones de poca visibilidad de manera fluida. La política tiene en cuenta las limitaciones de frenado (longitudinal) y dirección (lateral) de forma conjunta, lo que permite un amplio abanico de acciones posibles. Los clientes pueden combinar SFF con su propio software de conducción y usarlo como una capa de seguridad en su software de planificación de movimientos que supervisa e impide acciones inaceptables.