La conducción autónoma exige seguridad, y eso requiere una solución de computación de IA de alto rendimiento que procese los datos de los sensores con la mayor precisión. Las redes neuronales profundas para la inferencia de las plataformas NVIDIA DRIVE™ Xavier y Pegasus funcionan en tiempo real. La percepción, la localización y la planificación de rutas basadas en el deep learning permiten que el vehículo comprenda su entorno y funcione de forma segura.
Pero la tecnología no se detiene ahí. A medida que evolucionan las soluciones de vehículos autónomos, los ingenieros continúan aprovechando una amplia variedad de frameworks de deep learning para entrenar nuevos modelos de redes neuronales profundas (DNN) en el data center. NVIDIA DRIVE se vuelve cada vez más inteligente con actualizaciones inalámbricas, dado que es compatible con los principales frameworks. Incluso después de que los vehículos autónomos estén en producción, la plataforma se adapta a nuevos frameworks y modelos, lo que permite capacidades adicionales y mayores niveles de autonomía.