Las tecnologías VRR tradicionales ajustan dinámicamente la frecuencia de actualización de la pantalla para que coincida con la velocidad de cuadros de la GPU, eliminando efectivamente la tartamudez.
Para evolucionar aún más el VRR, la aspiración siempre ha sido unificarlo con técnicas estroboscópicas avanzadas para eliminar el desenfoque de movimiento de la pantalla (que no debe confundirse con los efectos visuales de desenfoque de movimiento del juego). El desenfoque de movimiento de la pantalla es causado tanto por transiciones lentas de la pantalla LCD como por la persistencia de una imagen en la retina mientras nuestros ojos siguen el movimiento en la pantalla. Las transiciones lentas de píxeles no pueden seguir el ritmo de los objetos que se mueven rápidamente, lo que genera un efecto borroso. Estas transiciones lentas se pueden eliminar con Variable Overdrive, pero el desenfoque de movimiento generado por la permanencia del objeto en el ojo solo se puede eliminar mediante luz estroboscópica.
Sin embargo, encender la luz de fondo con una frecuencia que no es fija provoca un parpadeo grave, lo que, hasta ahora, había impedido el uso eficaz de la técnica en pantallas VRR.
Durante más de una década, nuestros ingenieros han perseguido el desafío de unir la fluidez de la sincronización VRR con la sincronización precisa necesaria para una luz estroboscópica avanzada y eficaz.
La solución fue un algoritmo novedoso que ajusta dinámicamente los patrones estroboscópicos a diferentes velocidades de renderizado. La nueva tecnología G-SYNC Pulsar de NVIDIA marca un avance significativo al combinar dos elementos fundamentales: Overdrive adaptativo y modulación de pulso.
Con Adaptive Overdrive, G-SYNC Pulsar ajusta dinámicamente la velocidad a la que los píxeles pasan de un color a otro, una técnica vital para reducir el desenfoque de movimiento y las imágenes fantasma. Este proceso se complica con la tecnología VRR, donde la frecuencia de actualización fluctúa junto con la salida de la GPU. La solución de G-SYNC Pulsar modula la sobremarcha según la ubicación de la pantalla y la frecuencia de actualización, lo que garantiza que la claridad y la reducción del desenfoque se mantengan en un espectro de velocidades y en todo el espacio de la pantalla.
Complementando esto, la tecnología también controla inteligentemente el brillo y la duración del pulso, clave para mantener la comodidad visual y eliminar el parpadeo. El parpadeo, a menudo un subproducto de los métodos estroboscópicos utilizados para disminuir el desenfoque de movimiento puede alterar la experiencia de juego y causar incomodidad al espectador. Al ajustar de forma adaptativa los pulsos de retroiluminación en respuesta a la tasa de renderizado del juego en constante cambio, G-SYNC Pulsar crea una experiencia de visualización consistente y cómoda, acomodando efectivamente la naturaleza dinámica de la pantalla.
Al fusionar estas dos estrategias adaptativas, G-SYNC Pulsar trasciende los desafíos anteriores asociados con la mejora de VRR con técnicas de retroiluminación estroboscópica. Los intentos anteriores a menudo han tenido problemas, lo que ha provocado parpadeos y disminución de la claridad del movimiento. Sin embargo, la innovación de G-SYNC Pulsar garantiza una perfecta sincronización entre el overdrive y el pulso de retroiluminación con el ciclo de actualización de la pantalla.
Esto representa un salto más allá de las actualizaciones incrementales o una combinación de tecnologías existentes: es un replanteamiento radical de la tecnología de visualización, que requiere el desarrollo de nueva tecnología de panel y representa una reingeniería fundamental tanto a nivel de hardware como de software.