Además de ofrecer más potencia gráfica, NVIDIA ha desarrollado nuevas tecnologías para aumentar aún más el rendimiento y la fidelidad gráfica de las experiencias de juego.
Hay tres desafíos de renderizado interrelacionados que afectan la inmersión de la realidad virtual: la frecuencia de cuadros, la resolución de renderizado y la configuración de gráficos. Si la frecuencia de cuadros es inferior a la frecuencia de actualización del casco de realidad virtual, se generan detalles indeseados de reproyección, que pueden aparecer como enganche o "natación" de la escena. Si la resolución de renderizado de la aplicación es demasiado baja, la escena aparece borrosa, como si se viera a través de una ventana empañada. Y, si la configuración de gráficos es demasiado baja, simplemente no podrás experimentar toda la profundidad del contenido como el desarrollador pretende.
Para los usuarios con GeForce RTX, hay una tecnología que permite a los jugadores de realidad virtual disfrutar de un rendimiento más rápido y de una mejor calidad de imagen: NVIDIA DLSS. Esta tecnología impulsada por IA es posible gracias a los Núcleos Tensor que se encuentran exclusivamente en las GPU GeForce RTX. En la realidad virtual, permite que un juego se renderice a una resolución más baja, aumentando las frecuencias de cuadros, al tiempo que produce una calidad visual y una claridad que parece como si se hubiera renderizado a una resolución mucho más alta.
Esto le da al usuario más libertad para aumentar la configuración de gráficos mientras mantiene 90 FPS, para jugar en la realidad virtual de forma fluida. Para la realidad virtual, NVIDIA DLSS ofrece una imagen más clara, con una mejor configuración en el juego, al tiempo que evita los detalles indeseados de reproyección. Ocho títulos de realidad virtual, incluidos No Man’s Sky, Myst y Legendary Tales, se unen a la creciente lista de juegos y aplicaciones que han adoptado NVIDIA DLSS.