Para aquellos gamers competitivos que deseen contar con la máxima frecuencia de cuadros, investigamos en detalle cómo afecta cada ajuste de gráficos a la jugabilidad y al rendimiento, con el fin de encontrar la configuración óptima para el juego competitivo. Los torneos de PUBG, como el PGS, así como los jugadores profesionales de esports, usan GPU GeForce RTX 2080 y 2080 Ti para obtener las frecuencias de cuadros más altas.
En casa, si cuentas con una GPU GeForce RTX de primera gama, como ser la GeForce RTX 2070 o superior, y una CPU de primera gama como la i9-9900K, puedes alcanzar 240 FPS usando nuestra configuración específica para esports.
Llegar a 240 FPS también depende de la situación de juego y el mapa en el que te encuentres, y de los cambios en las últimas actualizaciones del juego. Por otra parte, usar una configuración para máxima frecuencia de cuadros también tiene algunas contras: efectos tales como las explosiones tendrán menor calidad de imagen, las sombras y los bordes se verán un poco más rectangulares y la calidad general del terreno se reducirá. Si, de todas formas, quieres alcanzar esos 240 FPS, sigue estos pasos:
1. Configura la resolución a 1920 × 1080 y asegúrate de que tu pantalla funcione a la máxima tasa de actualización.
2. Ahora, configura la Escala de renderizado a 90 y usa la siguiente configuración de juego: